La mayoría de los consumidores buscan una uva grande, racimo uniforme y apariencia consistente. El color es importante, uva verde, roja o negra son las más valoradas sobre las tonalidades intermedias. La nutrición vegetal adecuada también influirá en el color de la uva.
Potasio
El potasio tiene una función clave durante el transporte de productos fotosintéticos para apoyar los procesos de crecimiento y desarrollo. Es una práctica común aplicar potasio para mejorar el color de la piel de la uva. Sin embargo, un exceso de potasio reducirá el color en la piel, de ahí la necesidad de aportar una nutrición equilibrada.
Hierro
La urea foliar (de biuret bajo) después del cuajado del fruto, en un régimen de nitrógeno bajo, puede usarse para mejorar el color de la uva. No obstante, demasiado nitrógeno podrá reducir el color. Esto puede minimizarse con la poda de hojas después del envero.