Frutales de pepita
Estadio | Efecto de fósforo |
Desborre – Principio de floración | Maximiza el derarrollo de raices y formación de racimos de flores |
De cuajado a frutos de 30mm | Cuajado y desarrollo de los frutos |
Post cosecha | Maximizar el desarrollo de yemas y enraizamiento temprano, y desarrollo de nuevo tejido la primavera siguiente. |
Altas demandas de fósforo ocurren durante los periodos de emergencia y crecimiento de raíces, brotes y flores. Es importante que en esa fase el suministro no sea factor limitante, dando como resultado un crecimiento más lento.
Mientras se percibe a veces que el fósforo tiene poca importancia en suelos con niveles altos, es común que ese fósforo se encuentra en forma fijada e indisponible. Por eso, suministros por fertilización – incluyendo aplicaciones foliares – son importantes y resultan en mejoras en calidad y producción de frutos.
Como el fósforo es importante para enraizamiento, la práctica común es usar fósforo en la zona de las raíces al establecer nuevas huertas. Aplicaciones foliares complementan las reservas del suelo y aseguran un que se satisfagan los requerimientos inmediatos de frutos y crecimiento del árbol.
Se aplica también fósforo foliar después de la floración y luego en fase temprana de maduración donde exista un deseo de mejorar la coloración del fruto.
Son poco comunes los síntomas visuales en el follaje. En el otoño, las hojas tomarán un color verde obscuro con manchas color bronce o morado. Generalmente el follaje se ve pequeño y poco denso.
Es más común una reducción en la actividad meristemática, incluyendo retraso en el desborre y reducción en floración, crecimiento de brotes y tamaño de las hojas. Frutos más pequeños y con frecuencia tienen pulpa dura y con bajo contenido de azúcares y poco sabor.
Manzanas con bajo contenido de fósforo no tienen buenas propiedades de almacenaje, se descomponen con temperaturas bajas.
Fósforo aumenta el potencial de frutificación incrementando el número de flores por racimo, su intensidad y el nivel de cuajado de los frutos, como se puede ver en estos estudios con manzanas McIntosh en Canadá.
Como resultado de su efecto en procesos fundamentales de crecimiento, el fósforo también impulsa la producción.
Ensayos en Sudáfrica muestran que el fósforo también tiene un efecto positivo en la coloración del fruto. El efecto proviene de un aumento en la producción de FAL (Fenilalanina amoníaco-liasa), una enzima involucrada en la producción de antocianinas, que es uno de los componentes principales en el fruto que determina su coloración.
Ensayos con manzanas McIntosh en Canadá muestran que el fósforo mejora las características de almacenaje a largo plazo, tales como la firmeza del fruto. Los resultados son mejores cuando se aplica fosfato de calcio.
Los mismos ensayos muestran que fósforo podrá reducir los trastornos de almacenaje, como pardeamiento interno y descomposición interna.
Es importante tener cuidado, como algunas formas de fosfatos podrán contener cationes que compiten con calcio, afectando la absorción de calcio y aumentar el riesgo de Bitter pit (mancha amarga).
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